La educación contable en Chile, y por ende la formación de nuevos profesionales de la contabilidad, se ha transformado en un tema de discusión relevante dentro del mundo académico. Incluso, se ha pensado en la necesidad de unificar el nombre del título otorgado por las universidades, debido a la variedad de ellos y, a la vez revaluar algunos de los conceptos teóricos que tiene como fundamento pues, con el paso del tiempo, las teorías y normas que regulan la contabilidad, la educación y la formación de estudiantes, han ignorado la investigación de fenómenos sociales que competen a la disciplina y requieren de profesionales que los intervengan. También la profesión contable no es ajena a la globalización y es poco lo que se ha avanzado en la determinación y acuerdos sobre la educación y formación de contadores y sobre la actualización de aquéllos en ejercicio. La reflexión principal del documento se centra en la necesidad de construir modelos formativos y educativos que proporcionen a los contadores una percepción clara de la realidad que les toca vivir y de la cual deben ocuparse y, además, que les ayuden a desempeñarse en ambientes distintos a los de empresas como núcleo único de desarrollo de la practica contable. La implementación de nuevos modelos para la enseñanza de la contabilidad, es relevante para el quehacer de la disciplina y la responsabilidad social de la profesión, lo cual implica nuevos postulados, nuevos métodos, nuevas formas de pensar y por supuesto nuevos contadores.