El magistrocentrismo es el modelo pedagógico más utilizado por los docentes para enseñar historia en la universidad; no obstante, a pesar de su extendido uso, este paradigma educativo no ha sido capaz de responder a las necesidades formativas de los futuros historiadores para fomentar su pensamiento histórico y sus habilidades blandas. Para contribuir a contrarrestar este problema, se desarrolló una investigación-acción que tuvo como objetivo evaluar la construcción de un cortometraje histórico sobre la Revolución Mexicana para mejorar los aprendizajes de un grupo de estudiantes de la carrera de Licenciatura en Historia de una universidad chilena. Las técnicas e instrumentos de recogida de información utilizados fueron las entrevistas semiestructuradas y los grupos focales aplicados a los sujetos participantes, el registro de asistencia de las sesiones y la rúbrica analítica diseñada para evaluar el proyecto audiovisual. Los resultados demostraron que el alumnado logró potenciar sus competencias históricas y sociales; sin embargo, también se evidenciaron diversas dificultades relacionadas con el trabajo basado en los usos de la historia y con el factor tiempo y la sobrecarga académica. Se concluye que, para mitigar el impacto de estos inconvenientes en el futuro, se necesita un mayor esfuerzo de parte del profesorado universitario de la especialidad para trabajar de forma más frecuente en propuestas similares.